martes, 24 de febrero de 2009
Asfixiados y sin poder respirar
Artículo de José Manuel García Bravo, Concejal de C´s en Sant Andreu de la Barca.
A estas alturas ya no se le escapa a nadie la situación de crisis en la que nuestro país se encuentra inmerso. Lo fácil es ahora responsabilizar a otros de la situación. Lo fácil es esperar que otros la solucionen. Los que la sufren esperaban de los políticos respuestas, respuestas que no se han sabido dar.
Desde que Ciutadans entró en el Consistorio alertó que los índices de paro iban en aumento y que era preciso actuar. Los estudios realizados por el observatorio permanente del mercado laboral del Baix Llobregat, así lo ponían de manifiesto. Propusimos medidas para promover la implantación de empresas en nuestros polígonos, propusimos medidas para dotar de formación a los parados del municipio y adecuar su perfil a la oferta de puestos de trabajo. Nada se hizo o lo hecho no cubre las expectativas reales de los ciudadanos.
Durante dos años se ha elaborado presupuestos sin pensar realmente en la situación que se avecinaba. Ciutadans ha denunciado la falsa política social sobre la que han girado los presupuestos. Los datos reales han dado la razón a Ciutadans, sólo era cuestión de tiempo. Que no se suban los impuestos no significa que los vecinos de este municipio con su capacidad económica actual puedan afrontar la carga fiscal.
Nuestro grupo municipal propuso durante la elaboración de los presupuestos de los últimos dos años una mayor periodificación de los tributos más comunes, aliviando presión fiscal. No se nos hizo caso y ahora podemos observar como se ha incrementado en un 180% el importe de los tributos pendientes de cobro por parte del ayuntamiento. Los ciudadanos no pueden pagar. Se han dejado de ingresar cerca de 400 mil euros. Muchos ciudadanos están asfixiados por las deudas, pero además tampoco pueden respirar.
Se acaban de conocer los datos de calidad del aire de Sant Andreu de la Barca. El aire que respiramos supera, en cuanto a partículas en suspensión (PM10), el valor límite anual indicado para la protección de la salud humana. Ciutadans viene denunciando esta situación desde hace mucho tiempo, y la pasividad a la hora de plantear soluciones.
Nuestro Alcalde se dedica a firmar convenios, que no se cumplen, con las empresas contaminantes. Formulismos de cara a la galería. Nuestro Alcalde se pasea por Zagreb (Croacia), al amparo de la Organización Mundial de la Salud y de la Red Española de Ciudades Saludables, recogiendo distinciones y reconocimientos sin abordar el problema que tiene el municipio que preside. Nuestro Alcalde no responde a ninguna de las preguntas que al respecto Ciutadans le formula en pleno.
Queremos gestores, políticos implicados y humildes, que sepan reconocer problemas y errores, capaces de articular soluciones razonables y consensuadas.
A Ciutadans no nos van a hacer callar. Aunque nos retiren la palabra en los plenos, aunque nos digan que mentimos, el tiempo y los datos siempre terminan dándonos la razón.
miércoles, 11 de febrero de 2009
Lenguas y argumentos.
.Un escrito de Joseba Arregui, Presidente de la asociación cultural Aldaketa (cambio para Euskadi).
.Los responsables de las políticas lingüísticas de las autonomías con lengua específica se las habían prometido muy felices mientras la opinión pública, la propia y la española en general, parecía dispuesta a aceptar todo tipo de medidas que a favor de la lengua minorizada fueran capaces de definir y aprobar. Hoy el viento empieza a virar, y ya aparecen contestaciones a cada medida que aprueban las administraciones en materia de promoción de las lenguas específicas. Yel debate al que hemos asistido en los últimos meses probablemente ha venido para quedarse.
.Se puede aplaudir que sea así o se puede lamentar la nueva situación, pero lo importante es analizar los argumentos. El ambiente -la opinión pública, lo que consigue establecerse como corrección oficial- importa mucho en la política moderna. Pero no hasta el límite de despreciar los argumentos.
.Las respuestas al manifiesto en favor de los derechos de quienes solo hablan la lengua franca española, o los de quienes, siendo bilingües, no quieren que se les fuerce a usar una de las lenguas, han partido en general de la buena salud que goza el español. Pero no es esa la cuestión: se trata de los derechos de los hablantes, y no de la salud, buena o mala, de las lenguas. Tampoco tiene nada de objetable que alguien subraye el valor de que el conjunto de la sociedad española cuente con una lengua franca: no tiene por qué desaparecer el valor de las grandes comunidades de lengua que desde la antigüedad se conocen como koiné.
.En la misma medida son rechazables, en mi opinión, las acusaciones de nacionalismo exacerbado, y de ser el malo por representar al grande, y de imperialismo lingüístico que más de uno ha utilizado ante las afirmaciones bastante matizadas del manifiesto. Subrayar el valor de la lengua franca y los derechos de los hablantes no tienen por qué ser señal de nacionalismo.
.Cierta confusión se ha puesto de manifiesto al analizar y valorar la relación entre los derechos de los hablantes y la territorialidad de una lengua. Se ha llegado a afirmar que el manifiesto incurre en contradicción por basarse en la reclamación de los derechos de los hablantes sin renunciar a la territorialización de la lenguas. Se ha llegado a reclamar que, si se subraya el derecho de los hablantes, cada uno de ellos porta con él, allá donde vaya, su derecho lingüístico como derecho subjetivo.
.Pero no hay contradicción: los derechos de los hablantes se consideran siempre dentro de lo que los estados determinan como los territorios de las lenguas. No otra cosa implica la elevación de una lengua, o de varias, a la categoría de lenguas oficiales, Esta territorialización es congruente con los derechos de los hablantes, que son exigibles en el contexto de los territorios lingúísticos previamente definidos estatalmente. Los estados, las administraciones públicas, hablan e imponen. No hay ningún problema en ello. Pero dentro de esa territorialización lingüística siguen existiendo derechos lingüísticos. Existen derechos de los castellanohablantes en Euskadi, y no de los que hablen algún dialecto árabe. Y a estos, en esos contextos, se refiere el manifiesto.
.No se trata de negar el valor del bilingüismo ni el valor del multilingüismo, ni de imponer el monolingüismo. Aunque la existencia de sociedades perfectamente bilingües -en las que todos los ciudadanos son pefectamente competentes en ambas lenguas- se pueda poner en duda y aunque el multilingüismo tan de moda siempre será elitista. Se trata de los derechos de los hablantes en cualquiera de las lenguas oficiales en un territorio determinado.
.No se trata de recrear el mito de la lengua materna. Quien firma estas líneas debiera ser un deficiente mental, pues toda su enseñanza y su educación formal se han producido en alguna lengua distinta de su lengua materna. Otra cosa es que los padres tengan el derecho de poder ayudar a sus hijos en casa en las cuestiones escolares. Otra cosa es que los padres no quieran renunciar a que la lengua de casa no sea ocultada como lengua vehicular en ningún tramo de la escuela.
.Es importante el argumento de las consecuencias: la inmersión ha conseguido una sociedad más cohesionada, se dice, y nadie deja de aprender castellano al final. Dejando de lado que los fines no justifican los medios, la pregunta es si dando entrada al castellano también como lengua vehicular en la escuela hasta los 12 años se resta tanto a lo que se quiere lograr. Aunque lo que se quiera lograr sea una identificación colectiva de pueblo a través de la lengua que merece otro tipo de críticas.
.Desde Catalunya, y en referencia a la política educativa y vasca, se afirma que no se puede separar a los alumnos por razón de lengua. Pero la petición de respeto de los derechos de los hablantes no tiene por qué conducir a modelos educativos que separen por lenguas. De lo que se trata es de que ambas lenguas oficiales sean lenguas vehiculares en la enseñanza, sin que una de ellas, sea la específica, sea la común, sea ocultada. Si de cohesionar a la sociedad se trata, nada mejor que la comunión de lenguas en todo el sistema escolar, y no necesariamente la inmersión.
.Debate tenemos. Atengámonos a los argumentos.
.Los responsables de las políticas lingüísticas de las autonomías con lengua específica se las habían prometido muy felices mientras la opinión pública, la propia y la española en general, parecía dispuesta a aceptar todo tipo de medidas que a favor de la lengua minorizada fueran capaces de definir y aprobar. Hoy el viento empieza a virar, y ya aparecen contestaciones a cada medida que aprueban las administraciones en materia de promoción de las lenguas específicas. Yel debate al que hemos asistido en los últimos meses probablemente ha venido para quedarse.
.Se puede aplaudir que sea así o se puede lamentar la nueva situación, pero lo importante es analizar los argumentos. El ambiente -la opinión pública, lo que consigue establecerse como corrección oficial- importa mucho en la política moderna. Pero no hasta el límite de despreciar los argumentos.
.Las respuestas al manifiesto en favor de los derechos de quienes solo hablan la lengua franca española, o los de quienes, siendo bilingües, no quieren que se les fuerce a usar una de las lenguas, han partido en general de la buena salud que goza el español. Pero no es esa la cuestión: se trata de los derechos de los hablantes, y no de la salud, buena o mala, de las lenguas. Tampoco tiene nada de objetable que alguien subraye el valor de que el conjunto de la sociedad española cuente con una lengua franca: no tiene por qué desaparecer el valor de las grandes comunidades de lengua que desde la antigüedad se conocen como koiné.
.En la misma medida son rechazables, en mi opinión, las acusaciones de nacionalismo exacerbado, y de ser el malo por representar al grande, y de imperialismo lingüístico que más de uno ha utilizado ante las afirmaciones bastante matizadas del manifiesto. Subrayar el valor de la lengua franca y los derechos de los hablantes no tienen por qué ser señal de nacionalismo.
.Cierta confusión se ha puesto de manifiesto al analizar y valorar la relación entre los derechos de los hablantes y la territorialidad de una lengua. Se ha llegado a afirmar que el manifiesto incurre en contradicción por basarse en la reclamación de los derechos de los hablantes sin renunciar a la territorialización de la lenguas. Se ha llegado a reclamar que, si se subraya el derecho de los hablantes, cada uno de ellos porta con él, allá donde vaya, su derecho lingüístico como derecho subjetivo.
.Pero no hay contradicción: los derechos de los hablantes se consideran siempre dentro de lo que los estados determinan como los territorios de las lenguas. No otra cosa implica la elevación de una lengua, o de varias, a la categoría de lenguas oficiales, Esta territorialización es congruente con los derechos de los hablantes, que son exigibles en el contexto de los territorios lingúísticos previamente definidos estatalmente. Los estados, las administraciones públicas, hablan e imponen. No hay ningún problema en ello. Pero dentro de esa territorialización lingüística siguen existiendo derechos lingüísticos. Existen derechos de los castellanohablantes en Euskadi, y no de los que hablen algún dialecto árabe. Y a estos, en esos contextos, se refiere el manifiesto.
.No se trata de negar el valor del bilingüismo ni el valor del multilingüismo, ni de imponer el monolingüismo. Aunque la existencia de sociedades perfectamente bilingües -en las que todos los ciudadanos son pefectamente competentes en ambas lenguas- se pueda poner en duda y aunque el multilingüismo tan de moda siempre será elitista. Se trata de los derechos de los hablantes en cualquiera de las lenguas oficiales en un territorio determinado.
.No se trata de recrear el mito de la lengua materna. Quien firma estas líneas debiera ser un deficiente mental, pues toda su enseñanza y su educación formal se han producido en alguna lengua distinta de su lengua materna. Otra cosa es que los padres tengan el derecho de poder ayudar a sus hijos en casa en las cuestiones escolares. Otra cosa es que los padres no quieran renunciar a que la lengua de casa no sea ocultada como lengua vehicular en ningún tramo de la escuela.
.Es importante el argumento de las consecuencias: la inmersión ha conseguido una sociedad más cohesionada, se dice, y nadie deja de aprender castellano al final. Dejando de lado que los fines no justifican los medios, la pregunta es si dando entrada al castellano también como lengua vehicular en la escuela hasta los 12 años se resta tanto a lo que se quiere lograr. Aunque lo que se quiera lograr sea una identificación colectiva de pueblo a través de la lengua que merece otro tipo de críticas.
.Desde Catalunya, y en referencia a la política educativa y vasca, se afirma que no se puede separar a los alumnos por razón de lengua. Pero la petición de respeto de los derechos de los hablantes no tiene por qué conducir a modelos educativos que separen por lenguas. De lo que se trata es de que ambas lenguas oficiales sean lenguas vehiculares en la enseñanza, sin que una de ellas, sea la específica, sea la común, sea ocultada. Si de cohesionar a la sociedad se trata, nada mejor que la comunión de lenguas en todo el sistema escolar, y no necesariamente la inmersión.
.Debate tenemos. Atengámonos a los argumentos.
martes, 10 de febrero de 2009
El deporte como educación.
Una reflexión de Lluís Bruguera, entrenador de tenis y padre del campeonísimo Sergi Bruguera:
El deporte debe servir para que los jóvenes sean mejores, estén más preparados, más interesados en aprender y adquieran los valores necesarios. Miro la tele: hablan de educación. Leo los diarios: hablan del problema de los maestros o de los puntos débiles del sistema educativo de nuestro país, del fracaso escolar. ¿Alguien puede pensar que uno de los problemas más importantes de nuestro país, o de cualquier otro, no es la educación de sus jóvenes?
Ya sé que la educación no es un negocio palpable. Requiere grandes inversiones sin beneficios contables. Pero Sarkozy, Merkel, Brown apuntan al cambio para hacer de la educación algo importante. La mala educación, o la pobre educación, perjudica a todos, pero mucho más a los débiles, a los pobres o a los de poca personalidad, porque tienen menos posibilidades de salir adelante.
Los jóvenes aprenden por osmósis, actuando. No solo con palabras, y menos ahora que hay un deterioro evidente de la autoridad, del concepto del orden, del respeto, del sentido de la responsabilidad. Tenemos que luchar contra la idea de que los niños felices son los que no se esfuerzan y también de que está prohibido prohibir. La cultura del esfuerzo ha sido expulsada de la ecuela para esconder el fracaso escolar. Tenemos datos públicos: España se mantiene en el peor lugar de la clasificación europea, y Catalunya, en el peor de la de España en fracaso escolar. ¡Hasta con cuatro suspensos se puede pasar de curso! ¡Las palabras reto y competición están demonizadas!
La vida es competición, y ahora estamos preparando a nuestros jóvenes para un tipo de vida que no es la real. Y esto nos hace débiles. Si conseguimos enseñarles que competir es intentar ser cada día un poco mejores, habremos conseguido mucho.
Incluso la gente que está de acuerdo con todo esto me suplica: "Sé suave, habla de cooperación, de trabajo en equipo". Es evidente que esto y mucho más es importante, pero tenemos que cambiar. La realidad es que se hacen muchas cosas, pero el sistema no funciona. El deporte escolar está en el peor lugar de los últimos 30 años. Debemos formar parte del proyecto común de ilusionar a nuestros jóvenes, en el que todos nos sintamos protagonistas de su educación. Los profesores (que tienen menos armas, más problemas y están menos considerados) deben tener más apoyo. Pero los padres no pueden dimitir de su misión de educadores. Las empresas, los medios de comunicación, el Gobierno... Todos somos parte de este proyecto.
Estoy firmemente convencido de que el deporte es un elemento formativo fundamental. La competición, con unos reglamentos, una formación, unos valores, ayuda a los jóvenes a aprender a ser mejores. El valor educativo del deporte se da cuando el joven sigue haciendo deporte, progresa e intenta mejorar mediante la constancia, la disciplina, la capacidad de sacrificio, el control mental, la aceptación de las reglas de juego, incluso la misma justicia y la derrota, y aprende a ganar, y aumenta su tolerancia a la frustración y su capacidad de solucionar situaciones difíciles.
El proyecto que propongo es el de Educación y Deporte para todos. El deporte tiene que ser una asignatura al mismo nivel, por ejemplo , que las matemáticas, no una "maría" de las de antes. este proyecto lo tiene que liderar el Departament d´Educació, y va más lejos que un programa deportivo: hablamos de un tema social, y de integración de las diferentes etnias. No basta con que los jóvenes conozcan el deporte; es fundamental que lo continúen practicando. Para esto es necesario que participen, además, los ayuntamientos, los colegios y la Secretaria General del Esport, en sus dos ramas, UFEC y UCEC.
Los programas deportivos tienen que combinar iusión (para que los chicos conozcan el deporte), motivación (para que no lo dejen después), diversión (para que sea un entretenimiento formativo) y unos objetivos claros y asumibles para los distintos niveles. El deporte escolar debe tener un gran valor específico, pero no puede ser diferente del federado. Y sobre todo se tiene que potenciar el deporte interescolar. Se tiene que potenciar el efecto centro: jóvenes, padres y profesores tienen que sentirse unidos y formando parte de algo querido. Es imprescindible llegar a acuerdos que vinculen a colegios y clubs.
¿Quién no cree que el deporte es saludable?, que los niños pueden aprender a alimentarse mejor con referentes claros? Invertir en deporte es gastar menos en salud. Invertir en deporte es invertir en nuestra juventud, para que sea más competitiva en un mundo globalizado.
El deporte debe servir para que los jóvenes sean mejores, estén más preparados, más interesados en aprender y adquieran los valores necesarios. Miro la tele: hablan de educación. Leo los diarios: hablan del problema de los maestros o de los puntos débiles del sistema educativo de nuestro país, del fracaso escolar. ¿Alguien puede pensar que uno de los problemas más importantes de nuestro país, o de cualquier otro, no es la educación de sus jóvenes?
Ya sé que la educación no es un negocio palpable. Requiere grandes inversiones sin beneficios contables. Pero Sarkozy, Merkel, Brown apuntan al cambio para hacer de la educación algo importante. La mala educación, o la pobre educación, perjudica a todos, pero mucho más a los débiles, a los pobres o a los de poca personalidad, porque tienen menos posibilidades de salir adelante.
Los jóvenes aprenden por osmósis, actuando. No solo con palabras, y menos ahora que hay un deterioro evidente de la autoridad, del concepto del orden, del respeto, del sentido de la responsabilidad. Tenemos que luchar contra la idea de que los niños felices son los que no se esfuerzan y también de que está prohibido prohibir. La cultura del esfuerzo ha sido expulsada de la ecuela para esconder el fracaso escolar. Tenemos datos públicos: España se mantiene en el peor lugar de la clasificación europea, y Catalunya, en el peor de la de España en fracaso escolar. ¡Hasta con cuatro suspensos se puede pasar de curso! ¡Las palabras reto y competición están demonizadas!
La vida es competición, y ahora estamos preparando a nuestros jóvenes para un tipo de vida que no es la real. Y esto nos hace débiles. Si conseguimos enseñarles que competir es intentar ser cada día un poco mejores, habremos conseguido mucho.
Incluso la gente que está de acuerdo con todo esto me suplica: "Sé suave, habla de cooperación, de trabajo en equipo". Es evidente que esto y mucho más es importante, pero tenemos que cambiar. La realidad es que se hacen muchas cosas, pero el sistema no funciona. El deporte escolar está en el peor lugar de los últimos 30 años. Debemos formar parte del proyecto común de ilusionar a nuestros jóvenes, en el que todos nos sintamos protagonistas de su educación. Los profesores (que tienen menos armas, más problemas y están menos considerados) deben tener más apoyo. Pero los padres no pueden dimitir de su misión de educadores. Las empresas, los medios de comunicación, el Gobierno... Todos somos parte de este proyecto.
Estoy firmemente convencido de que el deporte es un elemento formativo fundamental. La competición, con unos reglamentos, una formación, unos valores, ayuda a los jóvenes a aprender a ser mejores. El valor educativo del deporte se da cuando el joven sigue haciendo deporte, progresa e intenta mejorar mediante la constancia, la disciplina, la capacidad de sacrificio, el control mental, la aceptación de las reglas de juego, incluso la misma justicia y la derrota, y aprende a ganar, y aumenta su tolerancia a la frustración y su capacidad de solucionar situaciones difíciles.
El proyecto que propongo es el de Educación y Deporte para todos. El deporte tiene que ser una asignatura al mismo nivel, por ejemplo , que las matemáticas, no una "maría" de las de antes. este proyecto lo tiene que liderar el Departament d´Educació, y va más lejos que un programa deportivo: hablamos de un tema social, y de integración de las diferentes etnias. No basta con que los jóvenes conozcan el deporte; es fundamental que lo continúen practicando. Para esto es necesario que participen, además, los ayuntamientos, los colegios y la Secretaria General del Esport, en sus dos ramas, UFEC y UCEC.
Los programas deportivos tienen que combinar iusión (para que los chicos conozcan el deporte), motivación (para que no lo dejen después), diversión (para que sea un entretenimiento formativo) y unos objetivos claros y asumibles para los distintos niveles. El deporte escolar debe tener un gran valor específico, pero no puede ser diferente del federado. Y sobre todo se tiene que potenciar el deporte interescolar. Se tiene que potenciar el efecto centro: jóvenes, padres y profesores tienen que sentirse unidos y formando parte de algo querido. Es imprescindible llegar a acuerdos que vinculen a colegios y clubs.
¿Quién no cree que el deporte es saludable?, que los niños pueden aprender a alimentarse mejor con referentes claros? Invertir en deporte es gastar menos en salud. Invertir en deporte es invertir en nuestra juventud, para que sea más competitiva en un mundo globalizado.
lunes, 9 de febrero de 2009
Antonio Gala y el alma española.
domingo, 8 de febrero de 2009
La muerte de un médico antes de nacer.
Hace poco conocí un joven que estaba pasando un mal momento en su vida. Su sueño desde niño era el de ser médico. Pero al final unas malditas décimas en selectividad impedirán que este chaval haga su sueño realidad.
Busqué investigación y he hencontrado datos sorprendentes al respecto. Este año el 75% de los estudiantes catalanes se han quedado sin entrar en una facultad de medicina (2.900 de un total de 3.900 demandantes). Este sería un dato estadístico sin más sino fuera porque la consellera de Salud, Marina Geli anda buscando médicos en Colombia y en Libia.
Algo falla. En Catalunya hay pocos médicos, pedir hora al médico de cabecera es un reto a la paciencia de cada uno. Sin embargo nuestros jóvenes no pueden estudiar medicina. Y para poner la guinda final al sinsentido buscamos médicos en otros países.
Busqué investigación y he hencontrado datos sorprendentes al respecto. Este año el 75% de los estudiantes catalanes se han quedado sin entrar en una facultad de medicina (2.900 de un total de 3.900 demandantes). Este sería un dato estadístico sin más sino fuera porque la consellera de Salud, Marina Geli anda buscando médicos en Colombia y en Libia.
Algo falla. En Catalunya hay pocos médicos, pedir hora al médico de cabecera es un reto a la paciencia de cada uno. Sin embargo nuestros jóvenes no pueden estudiar medicina. Y para poner la guinda final al sinsentido buscamos médicos en otros países.
sábado, 7 de febrero de 2009
Plutosocialismo.
Plutosocialismo no es el socialismo que practica el perro de Mickey Mouse. Plutosocialismo es un neologismo que significa: "socialismo de ricos". El socialismo de ricos se contrapone al socialismo de pobres, que es el más conocido. El socialismo de pobres en su estadio final es la socialización de los medios de producción, de las ganacias y de la riqueza de las personas para que la sociedad, y normalmente el Estado en su nombre, los distribuya equitativamente entre todos. Así como el socialismo de pobres consiste en la socialización de las ganancias, el socialismo de ricos consiste en socializar las pérdidas. De este modo, los ricos se quedan con sus ganancias, y la sociedad , con las pérdidas de los ricos.
Y en esas estamos...En tiempos de crisis gobernados por falsos socialistas que con la pana apolillada sólo se acuerdan de los "compañeros y camaradas" cuando hay elecciones.
Y en esas estamos...En tiempos de crisis gobernados por falsos socialistas que con la pana apolillada sólo se acuerdan de los "compañeros y camaradas" cuando hay elecciones.
viernes, 6 de febrero de 2009
Un oasis, pero menos.
La opinión de Álex Salmon, en El Mundo.
SI LA MEMORIA no me falla nunca un partido político parlamentario ha salido a la calle para pedir la dimisión de un president de la Generalitat. Durante muchos años nos hemos vanagloriado de que Cataluña no hacía esas cosas. Gritar en la calle contra el president se trataba de un pecado antidemocrático, un movimiento desagradable y de desprestigio ciudadano. Mañana, Ciudadanos recupera el pataleo en la calle contra Montilla que tendrá un mínimo seguimiento mediático, aunque salgan a la calle más de 5.000 personas. No sé si es la mejor estrategia. La formación que lidera Albert Rivera es un extraño partido aglutinado de muchas ideas transversales, dirigido por personas que se consideran de izquierdas, aunque públicamente son juzgadas de derechas, con una masa votante que ha superado las ideologías, para lo bueno y lo malo. En todo caso, y aunque la estrategia esté equivocada, no deja de ser un nuevo acto con aire fresco en una sociedad que duda hasta de ventilar el aire que le pesa.
SI LA MEMORIA no me falla nunca un partido político parlamentario ha salido a la calle para pedir la dimisión de un president de la Generalitat. Durante muchos años nos hemos vanagloriado de que Cataluña no hacía esas cosas. Gritar en la calle contra el president se trataba de un pecado antidemocrático, un movimiento desagradable y de desprestigio ciudadano. Mañana, Ciudadanos recupera el pataleo en la calle contra Montilla que tendrá un mínimo seguimiento mediático, aunque salgan a la calle más de 5.000 personas. No sé si es la mejor estrategia. La formación que lidera Albert Rivera es un extraño partido aglutinado de muchas ideas transversales, dirigido por personas que se consideran de izquierdas, aunque públicamente son juzgadas de derechas, con una masa votante que ha superado las ideologías, para lo bueno y lo malo. En todo caso, y aunque la estrategia esté equivocada, no deja de ser un nuevo acto con aire fresco en una sociedad que duda hasta de ventilar el aire que le pesa.
jueves, 5 de febrero de 2009
El nacionalismo siempre pide más.
Entrevista en ABC a Jordi Canal. Profesor y director de estudios en la reputada École des Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS). Jordi Canal es uno de los grandes especialistas en historia contemporánea. Cosmopolita y trilingüe (español, catalán y francés).
- El independentismo actual en Catalunya y en el País vasco, ¿es una cuestión electoral u obedece a razones más hondas?
- Las dos cosas. De entrada, se trata de una cuestión de fondo. Los nacionalismos que solemos llamar periféricos nunca han pretendido quedarse en una simple autonomía. Siempre
van a pedir más. Los nacionalistas pretenden asimilar la nación a otro Estado. Durante un tiempo hubo una evolución distinta en Cataluña y el País Vasco. Ahora estamos llegando a un momento en que los nacionalismos catalanes y vascos no consideran suficiente su situación. Pero no se debe olvidar que incluso los nacionalismos más moderados siempre pretendieron otra cosa, mucho más.
- Al mismo tiempo, esa exigencia coincide con el enfrentamiento a primera sangre política entre los distintos nacionalismos catalanes. Y la división entre las familias del PNV.
- Las dos cosas me parecen diferentes. En el País vasco algunas familias socialistas han servido de puente. En Cataluña esa fragmentación nacionalista aparece con la ascención socialista al poder, cuando se pone en evidencia que incluso en las filas socialistas hay quienes optan por una tentación nacionalsita plena se ditingue muy poco del nacionalismo de CIU o ERC. En Cataluña, para ser nacionalista hay que declararse aún más nacionalista.
- Una carrera hacia el más allá.
- Quizá se trate del triunfo del proceso de nacionalización, que comenzó hace años con las políticas educativas. Al mismo tiempo, hay una parte de la sociedad catalana que ya no se reconoce en el nacionalismo moderado.
- ¿Hay antecedentes históricos de una situación política tan "balcanizada"?
- La situación actual es relativamente excepcional. A la historiografía nacionalsita le gusta enlazar lo que ocurre hoy con lo que ocurrió en otros momentos de nuestra historia, a lo largo del siglo XIX, por ejemplo. Creo que estamos en situaciones y sociedad radicalmente distintas.
- La reinvención del independentismo catalán, ¿tiene algo que ver con los planes de estudio de los últimos 20 o 30 años?
- Estamos asistiendo, a principios del siglo XXI, a los resultados prácticos de los planes de estudio de finales del siglo XX, de las campañas de normalización, de la conversión de la historiografía catalana (que fue una historiografía muy moderna, muy europea, muy abierta al mundo) en una historiografía cerrada en ella misma. Estamos viviendo el éxito de la nacionalización de la lengua, la cultura, la política, la historia, la literatura. Estamos viendo aflorar el radicalismo de una sociedad profundamente nacionalizada y encerrada en sí misma. Con unos espejismos trágicos. Se da por supuesto que Cataluña no tuvo nada que ver con España. Que se puede construir una Cataluña al margen de España. Se piensa que se puede saltar del catalán al inglés, saltando sobre el español. Este es el resultado de lo sembrado desde principios de los años 80 del siglo pasado.
- Para mi sensibilidad, es difícil entender Cataluña, entender el País Vasco, entender España, sin leer los "Episodios nacionales" de Galdós o buena parte de la obra de Valle-Inclán. Leen los estudiantes catalanes a Valle o a Galdós?
- Yo creo que poco o muy poco. Se trata de un problema general quizá en toda España. En Cataluña y el País Vasco es donde se ha llegado más lejos en ese proceso de ignorancia de la gran literatura. En Cataluña se va hacia una sociedad que se piensa ella misma aislada del resto del mundo. En Cataluña hay un desconocimiento profundo de la cultura española, porque se considera cada vez más ajena. Se lee cada vez menos a Galdós, Valle Inclán. Unamuno, etc. con el riesgo que eso comporta. No se está perdiendo el uso del español en la calle. Pero sí es cierto que los niños catalanes cada vez hablan menos y peor el español. Entre los nacionalistas hay quienes piensan que Cataluña es pensable al margen de España. Esa es la gran trampa. en el terreno de la cultura y la historia se llega a grandes barbaridades. ¿Cómo pensar en el siglo XIX sin España? Una barbaridad. A eso estamos llegando. No iré más allá. Pero ¿cómo explicar el siglo XIX catalán sin España cuando los catalanes participaron de manera capital en la historia de España? En el caso vasco se llega a la misma y catastrófica situación, cuando la mayor parte de los grandes exploradores, los grandes conquistadores de la época moderna fueron vascos. Ese proceso de reinvención de una historiografía nacional aislada de España, es sencillamente ahistórica. Imposible pensar en Cataluña al margen de España.
- Sin embargo, ese determinismo intelectual nacionalista choca con la realidad social. En el referéndum catalán de junio del 2006 se ve que no hay una mayoría independentista y que una gran mayoría de catalanes apoyaban proyectos muy alejados del radicalismo.
- En el caso catalán las cosas son mucho más sutiles que en el vasco. El nacionalsimo se ha impuesto culturalmente. Y, por tanto, la cultura nacionalista excluye, silencia otras visiones del mundo y la realidad. Quienes no participan del mesianismo nacionalista son excluídos culturalmente. Con respecto a los resultados del referéndum... de entrada, a mi modo de ver, la reforma del Estatuto era una cuestión política, de los políticos y para ellos mismos. Al margen de los intereses de la gente de la calle. No había demanda de Estatuto en la sociedad catalana. La demanda llegó cuando los partidos lanzaron su carrera a ver quién era más nacionalista.
- El independentismo actual en Catalunya y en el País vasco, ¿es una cuestión electoral u obedece a razones más hondas?
- Las dos cosas. De entrada, se trata de una cuestión de fondo. Los nacionalismos que solemos llamar periféricos nunca han pretendido quedarse en una simple autonomía. Siempre
van a pedir más. Los nacionalistas pretenden asimilar la nación a otro Estado. Durante un tiempo hubo una evolución distinta en Cataluña y el País Vasco. Ahora estamos llegando a un momento en que los nacionalismos catalanes y vascos no consideran suficiente su situación. Pero no se debe olvidar que incluso los nacionalismos más moderados siempre pretendieron otra cosa, mucho más.
- Al mismo tiempo, esa exigencia coincide con el enfrentamiento a primera sangre política entre los distintos nacionalismos catalanes. Y la división entre las familias del PNV.
- Las dos cosas me parecen diferentes. En el País vasco algunas familias socialistas han servido de puente. En Cataluña esa fragmentación nacionalista aparece con la ascención socialista al poder, cuando se pone en evidencia que incluso en las filas socialistas hay quienes optan por una tentación nacionalsita plena se ditingue muy poco del nacionalismo de CIU o ERC. En Cataluña, para ser nacionalista hay que declararse aún más nacionalista.
- Una carrera hacia el más allá.
- Quizá se trate del triunfo del proceso de nacionalización, que comenzó hace años con las políticas educativas. Al mismo tiempo, hay una parte de la sociedad catalana que ya no se reconoce en el nacionalismo moderado.
- ¿Hay antecedentes históricos de una situación política tan "balcanizada"?
- La situación actual es relativamente excepcional. A la historiografía nacionalsita le gusta enlazar lo que ocurre hoy con lo que ocurrió en otros momentos de nuestra historia, a lo largo del siglo XIX, por ejemplo. Creo que estamos en situaciones y sociedad radicalmente distintas.
- La reinvención del independentismo catalán, ¿tiene algo que ver con los planes de estudio de los últimos 20 o 30 años?
- Estamos asistiendo, a principios del siglo XXI, a los resultados prácticos de los planes de estudio de finales del siglo XX, de las campañas de normalización, de la conversión de la historiografía catalana (que fue una historiografía muy moderna, muy europea, muy abierta al mundo) en una historiografía cerrada en ella misma. Estamos viviendo el éxito de la nacionalización de la lengua, la cultura, la política, la historia, la literatura. Estamos viendo aflorar el radicalismo de una sociedad profundamente nacionalizada y encerrada en sí misma. Con unos espejismos trágicos. Se da por supuesto que Cataluña no tuvo nada que ver con España. Que se puede construir una Cataluña al margen de España. Se piensa que se puede saltar del catalán al inglés, saltando sobre el español. Este es el resultado de lo sembrado desde principios de los años 80 del siglo pasado.
- Para mi sensibilidad, es difícil entender Cataluña, entender el País Vasco, entender España, sin leer los "Episodios nacionales" de Galdós o buena parte de la obra de Valle-Inclán. Leen los estudiantes catalanes a Valle o a Galdós?
- Yo creo que poco o muy poco. Se trata de un problema general quizá en toda España. En Cataluña y el País Vasco es donde se ha llegado más lejos en ese proceso de ignorancia de la gran literatura. En Cataluña se va hacia una sociedad que se piensa ella misma aislada del resto del mundo. En Cataluña hay un desconocimiento profundo de la cultura española, porque se considera cada vez más ajena. Se lee cada vez menos a Galdós, Valle Inclán. Unamuno, etc. con el riesgo que eso comporta. No se está perdiendo el uso del español en la calle. Pero sí es cierto que los niños catalanes cada vez hablan menos y peor el español. Entre los nacionalistas hay quienes piensan que Cataluña es pensable al margen de España. Esa es la gran trampa. en el terreno de la cultura y la historia se llega a grandes barbaridades. ¿Cómo pensar en el siglo XIX sin España? Una barbaridad. A eso estamos llegando. No iré más allá. Pero ¿cómo explicar el siglo XIX catalán sin España cuando los catalanes participaron de manera capital en la historia de España? En el caso vasco se llega a la misma y catastrófica situación, cuando la mayor parte de los grandes exploradores, los grandes conquistadores de la época moderna fueron vascos. Ese proceso de reinvención de una historiografía nacional aislada de España, es sencillamente ahistórica. Imposible pensar en Cataluña al margen de España.
- Sin embargo, ese determinismo intelectual nacionalista choca con la realidad social. En el referéndum catalán de junio del 2006 se ve que no hay una mayoría independentista y que una gran mayoría de catalanes apoyaban proyectos muy alejados del radicalismo.
- En el caso catalán las cosas son mucho más sutiles que en el vasco. El nacionalsimo se ha impuesto culturalmente. Y, por tanto, la cultura nacionalista excluye, silencia otras visiones del mundo y la realidad. Quienes no participan del mesianismo nacionalista son excluídos culturalmente. Con respecto a los resultados del referéndum... de entrada, a mi modo de ver, la reforma del Estatuto era una cuestión política, de los políticos y para ellos mismos. Al margen de los intereses de la gente de la calle. No había demanda de Estatuto en la sociedad catalana. La demanda llegó cuando los partidos lanzaron su carrera a ver quién era más nacionalista.
miércoles, 4 de febrero de 2009
¿Son todos los inmigrantes iguales?
Según fuentes del Gobierno español el traspaso a Catalunya de los permisos de trabajo iniciales a inmigrantes incluirá la potestad para conceder estas autorizaciones a altos directivos de empresas, deportistas de élite y artistas.
Por supuesto la pregunta que da título a este post es retórica. Es evidente que de la misma manera que no todos los catalanes somos iguales los inmigrantes tampoco. No es lo mismo la ecuatoriana que limpia pisos que la nigeriana que corre 100 metros en poco más de 10 segundos. Las dos son necesarias pero una tendrá el permiso más fácil que la otra. Tenemos un Gobierno, supuestamente socialista, que miente, engaña y usa a los inmigrantes...Esperemos que éstos piensen, recapaciten y reaccionen.
Por supuesto la pregunta que da título a este post es retórica. Es evidente que de la misma manera que no todos los catalanes somos iguales los inmigrantes tampoco. No es lo mismo la ecuatoriana que limpia pisos que la nigeriana que corre 100 metros en poco más de 10 segundos. Las dos son necesarias pero una tendrá el permiso más fácil que la otra. Tenemos un Gobierno, supuestamente socialista, que miente, engaña y usa a los inmigrantes...Esperemos que éstos piensen, recapaciten y reaccionen.
martes, 3 de febrero de 2009
lunes, 2 de febrero de 2009
domingo, 1 de febrero de 2009
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