Este video pone los pelos de punta. Nos hace recordar tiempos pretéritos cuando los niños eramos usados como marionetas propagandísticas.
Me parece oportuno, en este momento, recordar las dotes actorales de Ramoncín. El que fuera adalid de los derechos de autor protagonizó en los setenta esta infame película. Iríamos mucho mejor si nuestros esfuerzos estuvieran destinados a hacer mejores productos culturales y no a hacer de policías.
sábado, 2 de mayo de 2009
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