miércoles, 3 de febrero de 2010
España, una nueva historia (64)
Felipe de Habsburgo se hizo proclamar rey de Castilla, en razón de que su esposa Juana era la legítima heredera de Isabel la Católica. Momento de suspensión absoluta en esa etapa extrañísima de la historia de España que va de noviembre de 1504 a la primavera de 1507. Mientras el flamante Felipe I hacía realidad uno de sus más profundos deseos, su suegro Fernando el Católico, junto a su nueva esposa, Germana de Foix, reunía una poderosa flota al frente de la cual estaban los principales nobles catalanes del momento: los Cardona-Anglesola y los Requesens. Se trataba de fingir que nada iba a cambiar el Estado dinástico forjado en los años anteriores, aunque los barcos de guerra se dirigieron a Nápoles con el objetivo de eliminar al virrey Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, al cabo, un noble andaluz pese a llevar sangre de los Enríquez, la familia materna del rey.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario