sábado, 20 de febrero de 2010
España, una nueva historia. (80)
En una época apolítica como la actual hay mucho que decir de los políticos que piensan y hablan del 11 de septiembre de 1714 en términos de reivindicación nacional: después de todo, el discurso oficial liga la suerte económica del país y por lo tanto las oportunidades y los intereses vitales de la ciudadanía a la firmeza en las convicciones que crearon ese lugar de la memoria. Pero eso es solo como las cosas son ahora. No han sido siempre así, y puede que no sean así en un futuro. Es la educación de los dirigentes en una determinada manera de entender la historia lo que lo ha hecho posible. Eso no impide que alguien pueda hacerse la pregunta ¿por qué el entusiasmo de los defensores de la ciudad de Barcelona en 1714 tiene que ser necesariamente un lugar de la memoria catalana?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario