jueves, 21 de enero de 2010
España, una nueva historia (41)
Alfonso el Batallador se llamará a partir de ese momento rey de Aragón, Pamplona y Navarra; mientras que Alfonso Raimúndez, rey de Castilla y de León, llevará el título imperial. Sin embargo, meses después de la firma, se revelan las verdaderas intenciones de uno de ellos, cuando Alfonso Raimúndez recibe en Saldaña (Burgos) a una comitiva de nobles catalanes enviada por Ramón Berenguer III para asistir a la boda del "emperador de las Españas" con la hermosa y culta Berenguela. Está claro que este hecho describe el paso de la vieja concepción del equilibrio peninsular a la nueva concepción del Estado dinástico, surgido de la unión de los reyes de Castilla y León con el casal de Barcelona.
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